Cuenta la historia germana, que el árbol sostenía al mundo y que en sus ramas estaban sostenidas las estrellas, la luna y el sol. Era un símbolo de vida, porque a pesar de los duros inviernos, éste no perdía su follaje y verdor. De acuerdo a las diferentes culturas, la significación del árbol de navidad es muy variada. Aunque los primeros documentos que nos hablan del árbol de navidad son del siglo XVII en la región de Alsacia, y en el siglo XVI se tiene indicios que en los países nórdicos se empiezan a reunir familias en torno a un árbol de navidad. Mientras que los niños el día 24 eran llevados a pasear, a su regreso éstos eras sorprendidos con un árbol muy bello y decorado, así daba inicio el festejo de navidad.
Esta costumbre cobra fuerza y se extiende como moda cuando la Reina Victoria de Inglaterra para celebrar la Navidad, hace colocar un árbol en el palacio decorándolo con velitas que hacen relucir una serie de bellos y finos adornos.
Así, como toda la historia, vienen relatos acerca de ese árbol que hoy en la actualidad nosotros decoramos con gran esmero, un árbol que reúne familias, y que muchas veces es alegría y armonía de una época, en el hogar.
El árbol de navidad es un signo muy especial, en primer lugar se asocia al árbol de Navidad con el árbol de la vida, que lucía en medio del Jardín del Edén y después de la caída desaparece; la fruta y las decoraciones nos recuerdan las gracias y dones que el hombre tenía cuando vivía en el Paraíso en completa amistad Dios.
Después viene otro simbolismo por el nacimiento de Cristo, los hombres renacen y tienen acceso a la plenitud de la vida. El árbol de Navidad representa él haber recobrado dichos dones gracias al sacrificio de Jesucristo.
Los adornos del árbol y las luces que se encienden representan el nuevo estado paradisíaco que el amor de Cristo nos prepara.
El árbol de Navidad también representa ese árbol que nace y que con el tiempo madurará en un gran árbol del cual saldrá la cruz que tal como nos recuerda la liturgia del Viernes Santo: "Cruz amable y redentora, árbol noble y espléndido, ningún árbol fue tan rico ni en frutos ni en flor". Podemos decir que de alguna manera el árbol de Navidad nos recuerda la redención. Las luces representan la luz de Cristo en nuestra vida. Y la estrella que en algunas ocasiones se coloca en la punta representa a la estrella de Belén que anuncia la redención a la humanidad.
El árbol de navidad es el conjunto de emociones unidas, en espera de la llegada de nuestro Redentor, quien por amor viene al mundo y recobra a la humanidad en todas las épocas, pero sobre todo en está donde hay calidez humana y fraternidad entre la familia.
Vivir la Navidad es saber que viene Cristo a vivirla con nosotros.